El tema de los valores es particularmente polémico, conflictivo, en esta época en la que se deslinda un trastocamiento, inversión y hasta ausencia de normas a seguir, conllevan a una pérdida parcial, por no totalizar, de valores. Cabe destacar teorías entre ellas: el posmodernismo, quién plantea que la época actual se caracteriza por la incertidumbre, la ambiguedad y la pérdida de certezas, y a la potsmodernidad supone un cambio cualitativo en el pensamiento, una modificación en la visión unitaria de la razón por otra múltiple y heterógenea para tratar de comprender la realidad y explicar el mundo. La postmodernidad hace referencia al relativismo cultural, a la multiplicidad de perspectivas, a la pérdida de fé en la idea de progreso, a la desconfianza en la razón, a la ausencia de fundamentación universal, a la disolución del sentido de la historia, a la fragmentación del pensamiento, en resumen, la única norma de la postmodernidad es la ausencia de normas.
Desplazandonos a un plano mas personal, en el contexto de las realidades que vivimos a diario, es legítimo que un estudiante en algún momento se pregunte ¿De que me sirve estudiar?, si puedo terminar desempleado o voy a requerir del aval de algún partido político para conseguir trabjao, si por otras vías puedo llegar a ganar mucho mas dinero. En este sentido una de las críticas que continuamente se le hacen a nuestra sociedad es la llamada inversión de los valores, queriendo significar con ello que, en vez de valorar el estudio, el trabajo honesto y responsable, como formas de lograr la superación personal, familiar y social, lo que en realidad mueve a una parte de la población son opciones como el azar, el amiguismo o el esfuerzo mínimo.
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