ESCALA DE VALORES
A continuación se presenta una propuesta dirigida a reflexionar sobre los valores personales, la intención es que cada quien concientice, elabore o reelabore las reglas que guían su conducta.
- Expresar nuestros valores. Generalmente los sujetos no son consientes de las convicciones o valores que orientan su vida porque fueron transmitidas por la tradición y están diluidos en el grupo a que pertenece; pese a estar presentes en la mayor parte de las manifestaciones conductuales, no se tiene conciencia de ellos, se dan como algo implícito o sobreentendido. Este primer paso consiste poner de manifiesto, las convicciones, normas y valores que perseguimos de manera permanente en nuestras vidas.
- Evaluar los valores. El individuo esta sometido a un conjunto de reglas y opiniones que tienen una influencia decisiva sobre sí mismo, muchas de ellas fueron aceptadas de manera irreflexiva durante el período de la infancia, cuando el niño siente por sus padres u otros adultos un respeto incuestionable. En este paso se trata de someter a un examen crítico esos principios y de sospesar lo positivo y lo negativo que puede tener.
- Cambiar de valores. A pesar de que los dilemas morales son frecuentes en nuestras vidas, por cuanto están presentes en las reflexiones que le dan sentido a nuestras acciones, lo usual es que revisemos orientaciones después de experiencias extremas de dolor o felicidad. Tales son el logro de metas importantes, el nacimiento de un hijo, un gran amor, la muerte de algún familiar o amigo, o enfermedades de gravedad. La invitación es a no esperar que lleguen situaciones de crisis para hacer cambios sino que, a partir de la evaluación antes planteada, puede resultar que algunas normas se eliminen, queden igual o se modifiquen; en todo caso, en este último paso se buscaría conformar una versión actualizada, que será necesario seguir ajustando a nosotros mismos y a la sociedad.
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